jueves, 26 de mayo de 2011

Parte 2: Kiev (segundo día)


Al día siguiente nos despertamos bastante tarde y nos quedamos sin ver las catacumbas del monasterio cristiano ortodoxo del siglo XI Pechersk Lavra. Cerraban a las 16.30. El resto del recinto sí que lo vimos. Fuimos al centro, una vuelta por la Plaza de la Independencia y quedamos con unas chicas que habíamos conocido por ‘couchsurfing’ para tomar algo y que nos enseñaran parte de la ciudad: la catedral de Santa Sofia (Patrimonio de la Humanidad), la de Mihael, o un bonito mirador. Todo ello, cerca del centro; se puede ir caminando por los alrededores del casco histórico de la ciudad. He de mencionar que nos quedamos un tanto sorprendidos con el metro de Kiev, que posteriormente constatamos que era el de mayor profundidad del mundo, o uno de los que más.


Campanario de Santa Sofía




Iglesia Andrevski









Dejamos a estas chicas y nos fuimos con otra con la que también habíamos contactado -todo ello a través del coachsurfing- para que nos mostrara algo que nos quedara por ver, como la calle Andrevski, con los comercios artesanales, y su plácida iglesia al lado. Después, cenamos en una agradable pizzería cerca de la zona universitaria. Hay varios campus en la capital. La guapa Irina nos pormenorizó algunos detalles, como lo que pagaba por su estancia en una residencia universitaria: 30 euros/mes; pero sin embargo la matrícula a los ucranianos les sale por 3000 euros. A la noche nos tomamos una cervecita -de medio litro, por supuesto, no destilan de otra clase por estas zonas-, y a descansar, que nos tocaba madrugar al día siguiente para coger el autobús a Odessa.

Más bien era un minibús. Sin ticket ni nada, se cogía en la estación de tren, en los aledaños de la entrada principal; todo el mundo sabía donde y parecía no haber mayores problemas, salían con frecuencia, cada dos horas; llegamos a las 8a.m. e hicimos tiempo desayunando en el Mcdonald. Buenísimas las hamburguesas, muy completas. También era muy barato, como todo lo demás; pero sobre todo, hay que resaltar la diferencia con respecto a otros. ¡También hay mejores y peores Mcdonalds!


Lenin y una de sus citas arengando a la prole


Catedral de Santa Sofía


Respecto al autobús, nos montamos, dejamos la maleta, pagamos y no recibimos ningún ticket a cambio, ni nada parecido; de hecho, hizo una parada más -en las afueras de Kiev- antes de poner rumbo a Odessa y nos temimos que nos pidieran de nuevo el dinero, por ser extranjeros y querer aprovecharse de nosotros. Finalmente no fue así y nos pasamos la mayor parte del trayecto durmiendo. ¡Menuda carretera! Muy mal asfaltada, con muchísimos baches. Se ve que el estado no invierte -o no tiene- para sufragar estas necesidades. Le quedan 10 ó 15 años para asemejarse a Polonia.



   
Catedral Mihael


Para los interesados en la vida nocturna de la ciudad: Vodka Bar, con entrada gratuita, Shooters (Miércoles); el 44,un pub agradable para tomar algo y con frecuentes conciertos (en la avenida principal, la del Ejército Rojo); y el Patipa, una discoteca (Jueves).


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